«Pediez»

PEDIEZ, o sea, "P-10"
De: Médico de Cupo - Centro de Salud. Megecillos del Cerro
Para: Servicio de Urgencias - Hospital Clínico Universitario
Precisa ambulancia: Sí
Motivo de consulta: "Estimado colega, Felisa es una paciente
de 86 años que presenta hipoacusia.
Ruego valoración, gracias"

Hace cerca de veinte años que conocí el formulario P-10 de «Consulta y Hospitalización entre niveles asistenciales», o como quiera que sea su nombre oficial. Fue en mi primera guardia como alumno interno en el Hospital Universitario de mi Alma Máter. La guardia estaba siendo particularmente laboriosa: comenzaban las obras del Hospital, que nos reducían el espacio de trabajo a la mitad, y había una extraña convención en el Estadio de la población que aumentaba las visitas habituales con una ración extra de insolaciones, gastroenteritis, lipotimias y casos curiosos varios. Entonces llegó Felisa (es un decir) en la ambulancia desde el pueblo, con el motivo de consulta mencionado. Lo vi con Carlos, residente de Pediatría (nada más apropiado), ése con el que las guardias siempre eran amenas y siempre había algo que recordar, y a veces que aprender.

- Carlos (gritando): "¿¡Qué le pasa, señora!?" 
- Felisa (gritando más): "¡Habla más alto, hijo, que no te oigo!" 
- Carlos (hablando conmigo): Hala, ya está, valorada. 
- ...

Muchas cosas de este caso entristecen:

1) Que alguien se quitara de encima a Felisa con la facilidad que da tener un bolígrafo como principal herramienta. Lamentablemente, y por más que grandes médicos de atención primaria se esfuercen en demostrar que están para otra cosa, esta escena ha calado hondo en nuestros conciudadanos, por ser el comportamiento habitual (a veces, el único posible) de décadas.

2) Que la confianza entre niveles asistenciales convierta al paciente en una pelota de pingpong, con gastos de transporte pagados. Tardé años en eliminar de mi actitud el prejuicio ante el P-10, si fuera tan solo por que el paciente, ése cuyo nombre estaba en medio del escrito por alguna razón más que casual, acabaría si no siendo la víctima.

3) Que hubiera un médico miserable, por no tener ningún otro recurso más que el boli, ni siquiera el de tiempo para explicar, bien a la paciente o su familia, bien a su colega, lo que era mejor para la paciente: Mire, señora, lo suyo es natural en su edad, el otorrino en la capital sólo certificará lo que es obvio: que Usted no oye, además, existe un copago del 100% para los audífonos (¡anda, si resulta que ya había copago en 1991!), así que puede ir a una tienda y comprarlos, y todos nos ahorramos tiempo y trámites innecesarios. O al contrario: Estimado colega, Felisa es paciente mío desde hace 20 años, presentaba una adaptación perfecta a sus actividades de la vida diaria, pero desde ayer ha tenido una brusca pérdida de audición, acompañada de … y de …, por lo cual entiendo que debería ser estudiada… Ni para eso hemos sabido hacer tiempo, desde hace veinte años.

Mucho se oye hablar en la globosfera de nuevos paradigmas, otro enfoque en la relación médico-paciente. Perdonen que intente bajarles de la nube (oportuna metáfora): Hay que erradicar primero lo que el poso de décadas de rutina ha dejado en el saber popular.

Por desgracia, me temo que mientras escribo esto, alguien estará activando el formulario e-P10, electrónico sustitutivo del clásico en el chachi-aplicativo de su Servicio Regional de Salud para la Felisa de turno. Como mucho, esta reflexión desde la memoria sólo llegará a leerla alguno de los convencidos, y nadie querrá cantar en primera persona esta canción, que por lo demás, estaba rompiéndolo en la época de mi primera guardia.

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3 respuestas a «Pediez»

  1. FernandoG dijo:

    Hoy estaba en el Hospital Clínico, en un curso de neurología y he visto a través de un enlace de un tuit este pòst. No he ha hecho gracia. Perdona.
    Yo soy médico de cabecera. Tengo 55 años. Tengo un título de especialista. Da lo mismo. Hace 20 años, precisamente comencé a trabajar en atención primaria.
    En mi provincia hay un pueblo con nombre parecido al de Megecillos. Tamibén hubo una academia de alumnos internos.
    Este documento P.10, que yo le llamo documento preconstitucional, lo siguen usando muchas veces especialistas de traumatología, por ejemplo en mi ámbito de trabajo, para decirnos : Se ruega Fisioterapia en el centro de salud.. rehabilitación en el centro de salud.
    Y al paciente le tengo que sonsacar que aquella lumbociatalgía por la que le envíe en su día al especialista del hospital, con una Rx de listesis, que tuve que interpretar yo, porque los especialistas de radiología no las suelen informar, le hicieron una RNM, le hicieron de todo, le vieron muy bien y le han dicho que tiene una hernia, pero que no es de operar, y que haga rehabilitación en su centro de salud.
    Curiosamente también parece que son creyentes, y lo solicitan con un ruego.
    Hace casi diez años, yo me dí cuenta que esa coletilla en nuestras solicitudes de consulta sobra. Solo rogar a Dios.. o al esposo. Pero nada más.
    Y el caso es que yo podría poner muchos casos reales, no inventados de Felisa Dolores Fuertes de Asegurado.
    Creo que todos lo hacemos a veces mal. Si esto realmente es de hace 20 años podría estar ya triturado.
    Me parece de tan mal gusto como esa receta que circula por Internet de una ginecólogo en la que receta a su paciente un polvo al día, y en algún caso hasta la he visto con el nombre sin borrar.
    Creo que todos nos equivocamos. Hace 20 años más. Algunos incluso ahora lo seguimos haciendo, aunque intentamos no hacerlo.
    Estoy convencido, que 20 años después, nadie envía a urgencias a una anciana de 86 años, porqué no oiga. Como mucho, si esa pérdida fue brusca, la otoscopia es normal, y además tiene algún otro signo neurológico, es posible que si la envíe. Yo mismo, con lo que me han enseñado hoy en el curso de neurología.
    Creo que todos, tenemos que entonar a veces un mea culpa.
    Y no pasa nada.
    Un saludo

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  2. disparibus dijo:

    Gracias por el comentario, D. Fernando. Si en su provincia hay un pueblo de nombre parecido, y sigue habiendo Academia de AAII, se confirma que somos paisanos 🙂

    El caso es real, no inventado, y aunque los 20 años que han pasado han podido distorsionar el recuerdo, lo esencial del mismo (como sigue sucediendo), está vívido en la memoria.

    A mí tampoco me hace gracia, aunque lo trate de contar con algo de desenfado y ligereza. Casualidades de la Red, el día que lo publicaba, un gran grupo de profesionales lanzaban dos campañas «colaborativas», que tratan de que no haya más profesionales como el doctor que derivó así a «Felisa», ni más «Felisas» por tanto. Una es el «Diferénciate» (http://diferenciate.org/) y la otra, la iniciativa por una prescripción prudente (http://prescripcionprudente.wordpress.com/)

    Como profesionales, de cualquier estamento, y en cualquier nivel, debemos tener presentes los elementos que basan esas dos campañas, a saber: que el mayor agente curativo ante un paciente que debemos aplicar es el trato humano, la empatía, la asertividad, la comunicación directa y personalizada… y que el resto de herramientas a nuestro alcance deben ser aplicadas bajo principios conservadores y prudentes. En esas condiciones, los «pediez» no serán para «felisas». No lo tomes tampoco como un reproche unidireccional de alguien que «vive» en un Hospital «contra» la Primaria, sino contra la descoordinación.

    Por cierto, y por si no estaba claro: la foto es de uno relleno «ad hoc» para ilustrar esta entrada, que algunos en blanco de recuerdo me quedaban por casa, date cuenta que iba sin sello ni CIAS 😉

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